Jaque Mate

Estuve un buen rato completamente inmóvil , tratando de escuchar el menor de los ruidos . Como un catatónico . Según pasaba el tiempo , a cada segundo que se consumía , más extraño me parecía que no ocurriera nada , pero nada en absoluto .

Y sin embargo , todos mis instintos me indicaban que la solitaria visión del cadáver de Alizia , no podía ser eso , solitaria . Me faltaban piezas en el puzzle , y una de las más importantes era la causa , o mejor dicho , los causantes del asesinato de Alizia . De ahí mi inmovilidad . ¿Estaban en la misma habitación , .... esperando? .

Después de unos palpitantes primeros segundos , convine en que no ..¿ Y en otra habitación del piso , tal vez espiándome con alguna videocámara ..?

Eso era muy muy probable . En ese caso , mi única arma era la de esperar su primer movimiento , mejor dicho intentar oírlo .

Y segunda opción , la sorpresa .

Me lancé en tromba hacia el pasillo. A la altura del dintel de un puerta , me tiré al suelo , pero no sonó ningún disparo . La habitación , una especie de estudio-trastero estaba deshabitada . Me introduje en ella , y nuevamente esperé unos minutos . Aproveché para tomar un paraguas que estaba detrás de una puerta . No era un objeto muy contundente , pero no localicé nada más apropiado en el despachito .

Ante el persistente silencio , me aventuré a chequear cocina , baño y demás . Nada .

Lo cual era sencillamente pavoroso .

Y me dejaba a solas con el cadáver de Alizia . Era tiempo de ocuparme de ella . Volví al dormitorio . Pero algo raro noté en ese momento . Y es que me sentí extrañamente desorientado .

Aunque pensé en que me encontraba mal debido a la tensión , a todo lo que estaba pasando , lo cierto es que conforme me acercaba al lecho en el que reposaba Alizia , me sentía cada vez peor .

Entonces pude ver algo singular encima de su mesita de noche . Recordaba a algún tipo de frasco de perfume , pero aunque de diseño tan sofisticado cómo el de éstos , no se trataba de una colonia de lujo .

En un vistazo comprobé que estaba diseñado para que su estuche descubriera una suerte de cartucho interior . Y que estaba abierto .

Entonces lo comprendí todo . Y lo confirmé cuando al pie del estuche , alguien había rotulado a mano 75 Sv , es decir radiación de 75 Sieverts .

También me di cuenta de que sólo me quedaban pocos minutos de consciencia antes de caer en coma . Sabían que con mi entrenamiento , permanecería a la escucha en la habitación el tiempo suficiente para contaminarme . Quizás a Alizia también la habían irradiado , o puede que no .

Pero ya daba igual . Me tumbé al lado de Alizia .

La luz se fue apagando poquito a poco

El alma de las cosas

Me da una sensación de agobio dentro del portal . O , más bien , de peligro , diría yo , por lo de meterse en la boca del lobo y tal . Pero lo cierto es que la atmósfera que se respira es de lo más apacible . No hay nadie , y dudo en si tomar el ascensor .

Rápidamente deseché la idea , pues tenía que averiguar cómo salir al tejado , así que tomé la escalera . Subí despacito , pero alerta a todos los sonidos . No oí nada fuera de los corrientes ruidos domésticos . En cosa de un par de minutillos estaba en la última planta , la de Alizia . Sin embargo , la escalera ascendía un poco más , hasta la terraza superior .

Sin embargo , los escalones terminaban en una puerta maciza de metal , que imagino que daba acceso a la maquinaria del ascensor , o a la terraza . Como no tenía nada apropiado para abrirla , me dirigí hacia un ventanuco, que parecía dar a un patio interior . Bingo , éste si estaba abierto . Asomé la cabeza y vi que el murete superior de la terraza no quedaba muy lejos . En pocos segundos identifiqué unos cuantos asideros . La cosa era posible.

Sobre todo sin mirar para abajo .

Unos cuantos dedos despellejados en los cantos de los hierros diversos que afloraban por la pared del patio , y ya estaba arriba . La terraza no era nada amplia , pero lo primero era orientarme y situar donde estaba , por abajo , el piso de Alizia . Fácil , sólo había que buscar el parque . Y luego descolgarse hasta su balcón .

Varios rasponazos después , aterricé en el balconcito . Mala suerte , la puerta estaba cerrada . En un armarito de esos de guardar cachivaches que estaba en una esquina del balcón , encontré unas tijeras de podar que me vinieron ad hoc para forzar la puerta de entrada al piso .

Dicho y hecho . La puerta daba a un salón . Lentamente , inspeccioné el resto de la casa . La cocina estaba vacía , pero muy ordenada . El baño , lo mismo .

Me acerqué al dormitorio . Este no estaba vacío . Encima de la cama , hecha un ovillo , estaba el cuerpo, estrangulado , de Alizia .

Corre despacito

Me puse en pie sobre los pedales , intentando acelerar lo máximo posible , sin mirar atrás . Si lo hubiese hecho , habría visto como el propietario de la bici se levantaba muy despacito del suelo , doliéndose de un brazo y con la cara atónita , pero no , no mire .

En su lugar , intenté adaptarme a la bici, un tanto pequeña para mí , y que , incluso , parecía desviarse marcadamente a la derecha . Además , los pedales eran un asco, y se me clavaban en las plantas de las zapatillas .

Doscientos metros más adelante , era cuestión de empezar a pensar a donde dirigirse . Una posibilidad, volver al Hotel, pero temía que a estas horas estuviera ya localizado y tuviera un comité de recibimiento . Otra , vagar sin rumbo, ya que si ni yo mismo sabía donde iba , menos aún los tipos que estaban detrás de mi sombra .

Pero de pronto decidí acercarme a casa de Alizia , sin saber porqué .

Tras más de cuarenta minutos de paseíllo , me detuve dos manzanas antes del portal de la casa de Alizia , y dejé la bici apoyada en una farola . Recordaba ( mi maldito entrenamiento ... ) como una vez la propia Alizia había mencionado en la pausa del café que su piso era el último y como sus ventanas daban a una placita con árboles .

Inmediatamente me hice una composición de lugar e identifiqué las ventanas de las que hablaba Alizia . Había suerte , encima de ellas , en lugar de un tejado normal , se adivinaba una terraza comunitaria .

Toqué un botón del portero automático . Sin respuesta . Otro más , y entonces pedí que me abrieran para dejar un sobre en el buzón del vecino que no me había contestado antes . Sin problema alguno ,me abrieron la puerta .

Ahora sólo quedaba subir hasta el último piso .

Estoy detrás

Me senté en un banquito convenientemente apartado , y desde el que tenía una aceptable visibilidad . Como esperaba , el teléfono estaba encendido , así que no había problemas con el PIN , sólo marcar y listo .

Mis dedos estaban a medio marcar el número de la ofi , cuando cambié de opinión , y borré el número de la pantallita . Saqué la nota de Alizia y teclee el número que aparecía en el papel .

La voz que se oyó por el auricular no era la de Alizia , lo que entraba dentro de lo esperable . En su lugar , una voz femenina , muy neutra , me hacía una pregunta sorprendente :

-- “ Parque de Tribleka , esquina sureste .. ¿ confirma posición? “

Ante mi silencio la voz repitió la frase al no obtener respuesta .

Rápido , piensa rápido . ¿ Se trata de un ordenador localizando la llamada de mi móvil...? . Si esto era así , la segunda vez que me hizo la pregunta tendría exactamente la misma entonación que la primera . Pero no me había dado tiempo en fijarme en el detalle . Me quedé callado esperando a ver si tenía suerte y volvía a sonar la frase .

--- “ Parque de Tribleka, esquina ..”

Colgué . Era la misma frase repetida literalmente , entonación por entonación . Una máquina de localización. Había caído en una trampa , casi con toda probabilidad .

Había que largarse de este maldito parque inmediatamente . Y además , tenía que hacerlo sin utilizar ningún medio normal de transporte , ni taxis , ni buses ni nada de eso , pues sería rastreado. Lo primero de todo , apagar el teléfono . Luego lo deposité debajo del banquito , y me puse en pie .

Estaba a punto de volver al coche del que había cogido el teléfono , cuando por el camino de la derecha apareció un tipo encima de una bici .

Paso de paso

Cogí la nota y me la guardé en el bolsillo del pantalón prestado o regalado . Temí leerla de inmediato , no sé muy bien el porqué .

Me di la vuelta , y como por un pequeño milagrito , el taxista que me había traído todavía estaba allí . Me acerqué al coche . El conductor estaba hablando por teléfono , pero colgó en cuanto abrí la puerta trasera del vehículo .

- ¿ Me puede llevar al polígono Tribleka..?

El hombre puso en marcha el motor por toda respuesta .

Ya en la puerta de la oficina , tuve un instante de vacilación . Quizá no era previsible que alguien al que se le ha quemado la casa , acuda al día siguiente al curro como si nada , aunque llegara con retraso . Sí , era mejor no entrar de momento , así que me volví y me encaminé a un pequeño parque cercano .

No dejaba de pensar en sí el incendio fue totalmente casual , o si tenía que ‘leer’ algún tipo de mensaje en la catástrofe . Leer ... lo que se dice leer , tenía que leer el papel de Alizia , así que me senté en uno de los completamente solitarios banquitos del parque , y lo saqué de mi bolsillo .

-- “ Llámame al nº tal –tal –tal sin falta . Mucho de que hablar . Alizia “ . Y nada más .

Primer detalle chocante . El número era de un móvil , sí , pero me parece que la numeración no correspondía a la compañía telefónica de Alizia . Y ese “ mucho de que hablar” .... , por no mencionar que no sé cómo se habría enterado de lo del incendio . En las noticias de radio, o de TV no suelen indicar el número de la calle donde se ha producido un siniestro . Muchas veces , ni la calle .

Y resulta que no había ido a trabajar , además . ¿ O habrá llegado ya ..? . Había que hacer unas llamaditas . Me acerqué a una zona de parking . Busqué un coche que tuviera , abandonado, un teléfono en su interior . No tardé mucho en encontrarlo , pues los comerciales suelen dejar el teléfono de empresa dentro . Arranqué una moldura a otro coche , y la introduje entre el marco de la ventanilla y el cristal . Un poco de tanteo , y voila . La alarma empezó a pitar , naturalmente , pero sólo fue cosa de dos segundos el coger el móvil y largarse .

Cosillas que aprendí en la escuela .

También aprendí que para pasar desapercibido , nada de alejarse corriendo ante el estruendo de la alarma del auto .

Pasito a pasito , volví al parque .

Cuatro Rosas

Me desperté muy suavemente . Tan normalmente , que mi primera impresión era de que estaba en mi cama , en mi casa .

Duró dos segundos . Los que tardé en darme cuenta de que el interruptor de la lamparita de mi mesilla no estaba en el sitio habitual . Tras un par de manoteos , topé con una tecla extraña , pero que tras accionarla , se hizo la luz .

Una habitación de hotel bastante lujoso se intuía entre los resplandores de los apliques situados encima de la cabecera de la cama . Nada fuera de lo normal a la vista . Me levanté y di una vuelta por el cuarto . Eché en falta de inmediato alguna maleta o bolsa de viaje . La única ropa que se veía era mi bata de casa echada encima de un butacón . Enseguida recordé que salí con lo puesto ( y la bata ) .

Cogí el mando a distancia de la TV que estaba en la mesilla , y puse la tele en marcha . Al tiempo que se encendía , la pantalla mostró la hora ,las 9 y veinte . Di un brinco . En el curro tenían que estar mosqueados . En la mesita había un teléfono inalámbrico . Lo tomé y marqué el número de la ofi , seguido de la extensión de Alizia .

Un bip , dos , tres ,...., trece , catorce y la tía esta que no lo coge .

Por fin se oye descolgar el aparato y yo , con la impaciencia , suelto del tirón :

-- Por fin lo coges nena , mira que me ha pasado una gorda y no sé a qué hora podré pasarme por la ofi ..... ¿ has visto a LAX ....?

Al otro lado de la línea oigo un carraspeo grave y escucho gritar a una voz que no es la de Alizia :

-¿ Quién cojones eres...?

Cuelgo de la misma . Mi interlocutor no me ha reconocido ( tal vez ...) pero yo sí , era el puto LAX . Alizia no estaría en el despacho y el cabrón éste vería el teléfono sonar , miraría el identificador de la llamada , no reconocería el número y habría descolgado para satisfacer su instinto metomentodo .

Me acerco a la puerta de la habitación y miro en el cartelito de las instrucciones de emergencia cual es el modo de llamar a recepción .

- ¿Hola? , buenos días , me preguntaba si podrían conseguirme algo de ropa ,..., de caballero ...

- Sí , espere un momento que le paso con el servicio de habitaciones ...

Unas musiquillas más tarde , una chica atiende . Primero entiende que quiero que me laven la ropa , y me cuesta un poco que comprenda que para lavarla , primero tengo que tenerla . Al fin declara que vendrá a la habitación para que le explique mejor . Digo que bien , aunque pienso que imagina que necesito un frac para una boda o algo así .

Diez minutos después aparece una chica con pinta eslovaca en la habitación . Le digo que necesito ropa para salir a la calle , y que me da lo mismo que sea de alquiler . Sigue sin comprender , hasta que le explico que mi casa se pegó fuego anoche . Entonces me sonríe con una complicidad de refugiado . Al tiempo se echa para atrás para mirarme de arriba a abajo . Supongo que para tomar medidas a ojo . Da la media vuelta y se va , aún sonriendo .

Voy al baño . Mientras me ducho pienso que es un poco raro que Alizia no hubiera contestado , pues suele llevarse el inalámbrico en el bolsillo cuando sale del despacho . Quizá no haya ido a currar . Podría volver a llamar , pero me temo que LAX debe de estar con un ojo en el teléfono . Paso .

Mientras me afeito oigo como alguien entra gritando servicio de habitaciones . Pero para cuando salgo del baño la chica eslovaca ya ha salido . Encima de la cama ha dejado ropa . De mi tamaño toda ella , lo que me parece casi milagroso , incluso unas zapatillas deportivas que me entran bien en los pies .

Me la pongo toda mientras decido si irme a ver que ha pasado con mi casa o bien a la ofi . Esto último me recuerda a LAX , así que tiro para casa .

Bajo a recepción con la bata en un brazo como si fuera un abrigo . El chico del mostrador me pregunta si me voy ya , y no sé qué decirle , pues tal vez no pueda todavía volver a instalarme en mi casa . Respondo que me guarde la habitación , pues voy a ver que ha ocurrido con mi apartamento , y que me pida un taxi .

En ese momento me acuerdo de la tarjeta . La busco en la bata ,y ahí está en uno de los bolsillos . EL recepcionista me indica que justo en la puerta del hotel hay un taxi libre . Salgo y lo pillo .

Al llegar veo los alrededores de casa cortados con cinta policial . Le pago al taxista de la misma manera que la noche anterior , y de la misma manera funciona .

Me dirijo a un policía local , aunque este ya estaba haciendo el gesto de cortarme el paso a casa . Y me dice que no se puede pasar . Le explico que soy vecino , y entonces , con una súbita amabilidad me indica que tengo que hablar con una persona . Hace un gesto a una chica que sujeta un montón de carpetas para que se acerque .

La susodicha me pregunta antes de nada qué cual es mi piso . Sexto letra B , digo . Oh... responde ,,,, malas noticias señor . Esa planta ha quedado en malas condiciones ....

_ No se ande con rodeos ..¿ está destrozada...? – la chica calla ..- ¿ se puede salvar algo...?

- Me temo que casi nada ... pero todavía los bomberos no dejan subir . Pero ,vamos , por lo que nos han comentado ...

-Ya veo . Me encojo de hombros mientras siento que no echo de menos ninguna cosa en especial , para mi sorpresa .

- Señor , estamos para echarle una mano con todos los papeleos..

- ¿papeleos?

- Si, me refiero a seguros , documentación que haya perdido , etcétera ...

- Ya , pero si no importa lo dejamos un poco de momento , tengo que ir a la oficina .

Y me alejo pensativo cuando oigo a la chica que espere.

- Perdone un momento ... si usted vive en el sexto B , es el Sr. Martín ..?

- Si, así es ..

- Una chica me ha dejado una nota para usted - revuelve en una de las carpetas y me alarga un papel .

- Dijo que se llamaba Alizia .

Run Run

No pasaron más de dos minutos . Qué digo , ni uno , antes de que me diera cuenta : el taxista estaba bebido .

Quizá no mucho , porque el taxi , más o menos , se deslizaba apropiadamente por las calles , sin subirse a las aceras y tal , quiero decir , pero al menda se le atropellaba la voz cosa mala .

Pensé que podría ser más discreto , quiero decir que si cerrara el pico , no me habría dado cuenta , casi , con lo del fuego y todo eso . Pero no , el taxista se había lanzado a una disertación de las (muy ) distintas cosas que podías estar haciendo en el momento de declararse un incendio en casa . Empezando , claro está , por la de la jodienda , aunque en este punto el beodo no se recreo al percatarse de mi soledad en el asiento trasero del taxi .

--- O bien , estás cambiando el agua al canario ... y te dice la parienta : “ deja eso mamón , que nos quemamos hasta las dejas...” ( cejas , supongo que quería decir ...)

Lo que hice fue mantenerme firme . Ligera sonrisa y ni una réplica . Imagino que , pese a su neblina mental , el taxista acabaría por pensar que era un puto triste . Cosa que se arreglaba con otro traguito antes de hacer una nueva carrera .

Pero antes tenía que dejarme de una vez en el maldito hotel . No sé porque le dije que me llevara hasta aquél sitio . Supongo que fue el primero que se me pasó por la cabeza , pero no me había dado cuenta de lo lejos que quedaba .

Tras un buen rato de perorata medio inteligible ( y algunos bandazos imprevistos ) nos detuvimos a la entrada del 4 estrellas .

- Su hotel caballero chamuscado ...

Iba a contestarle alguna grosería , pero me contuve y únicamente le tendí la tarjeta famosa .

EL taxista la cogió con un gesto de desesperanza y un ‘coño’ casi musitado . Experimentó algunas dificultades para introducirla correctamente en su lector portátil de VISA , pero tras 3 o 4 intentos lo consiguió .

Intenté mantenerme completamente impasible , aunque por dentro me quemaba una mezcla de curiosidad e incertidumbre a partes iguales . La tarjeta ¿debería funcionar con normalidad? , ¿ o no? .

No quería mirar , y es lo que hice girando la cabeza por la ventanilla .

n Caballero , ehem

Ya está , no pita y a ver que hago ahora , en pijama y bata y debiendo no sé cuanto a un taxista medio ebrio .

-- ¿Sí....? , me giré con casi naturalidad ...

--- Tieeene que poner la cable ....

El tipo me tendía un teclado numérico diminuto . Jop , esto quería decir que la tarjeta TAMBIEN funciona , peeero había un problema , un problemilla de nada .

La tarjeta vino sin ninguna clave . La cabeza me funciona a toda pastilla , pero el taxista parece que se esta cansando de tenderme el teclado . Lo cojo antes de que se mosquee .

Mientras lo sostengo en vilo , mi cabeza acelera todavía mucho más . Números , fechas , etc , todo desfila ante mi mente como si la estuviera palmando . Y nada .

Intento pensar en algún código que me identificara en la escuela , pero nunca lo hubo .

Tengo que ganar tiempo , como sea , así que tecleo 4 números al azar , sin fijarme siquiera cuales son .

Al instante intento hilvanar una historia que explique el porqué he olvidado la clave , cuando se escucha un pequeño zumbido .

Es la miniimpresora alojada en el salpicadero que escupe un recibo . El taxista lo junta a mi tarjeta y me devuelve ambos . Dice algo a modo de buenas noches , o algo parecido , pero yo con la tarjeta y el ticket cogidos como si diesen calambre salgo del coche y entro en el hall del Hotel muy despacito .

Arde Roma

Me desperté de golpe . Tan repentinamente , que pensé en un terremoto , o algo parecido . Pero caí en la cuenta de inmediato :

Alguien golpeaba la puerta , como un energúmeno . A la vez , se oían como unas voces un poco apagadas . Claro que , según me acerqué a la puerta de casa , se me hizo claro el alboroto , o al menos se entendían los gritos : ‘afuera, rápido , un incendio ...’

Me desperté de nuevo , pero esta vez del todo . Las voces de los vecinos eran más insistentes : había que salir con lo puesto . Entonces tuve un rapto , cogí la tarjeta famosa , me la metí en el bolsillo del pijama , y salí de casa .

El pasillo de la escalera estaba lleno de humo , aunque todavía se veía bastante bien . Escaleras abajo . Me lancé a toda leche , pero enseguida comprendí que si me caía , la cuestión se podía poner complicadilla , así que aflojé el paso .

La verdad es que bajé sin novedad hasta el portal , sin encontrar un alma por las escaleras . Todos los vecinos estaban ya en la calle . Alguno de ellos puso un gesto de alivio cuando me vio salir del portal .

Pregunté por lo bomberos , y el del primero derecha , contestó que hacía rato que los habían llamado . Al parecer , antes incluso de que el fuego del tercero centro se extendiera más de lo previsto . Las vecinas estaban empezando a poner a parir a los del tercero centro , y eso a mí no me gustaba . Cualquiera puede equivocarse , pero la vecindad , apenas veinte segundos de iniciado el debate , ya estaba sacando un montón de trapos sucios de los del tercero centro .

Por cierto , que éstos se mantenían a una prudente distancia , aunque lamentándose como todos .

En esas estábamos , cuando llegaron los de las sirenas . El despliegue que suelen armar con toda la parafernalia , siempre es parecido , trátese de una fogatilla o de una auténtica falla valenciana , al menos en un primer momento .

Pasaron unos cuantos minutos , y enseguida uno de ellos , el que han puesto para que se comunique con la gente ( los afectados ) , empieza a soltar que tienen para rato ...

Capto el mensaje . Los del casco no nos van a dejar entrar de nuevo en casa en toda la noche . Oigo de refilón como el del segundo izquierda empieza a reclamar que “alguien” , nos ponga un hotel para alojarnos entre tanto . Supongo que es cuestión de esperar, porque debe de ser un derecho de todo damnificado , pero también preveo que la solución no es inmediata .

Bueno , es una ocasión de verificar algo .

Me acerco a uno de los policías municipales , para pedirle si me puede llamar a un taxi .

Mientras mi mano dentro del bolsillo acaricia la tarjeta ....